Palabras clave: Naves Circulares, Motores de Salto, Impulsor Vila.
Las Circulares son las arterias por las que circula la
vida de la Esfera Humana. Trasladando gente y mercancías de un sistema a
otro de la galaxia conocida, estas enormes naves permiten que la
Humanidad siga unida y en contacto, a pesar de las distancias y de la
vastedad de las frías regiones del espacio.
Muy atrás quedaron aquellos tiempos en los que los
océanos terrestres se cruzaban en aviones, supuestamente veloces, que
tardaban más de veinticuatro horas en dar la vuelta al globo, y haciendo
escalas. Por aquel entonces, se consideraba una proeza de la Ciencia el
poder viajar por todo el mundo, un único mundo, a velocidades
superiores a la del sonido.
Y aunque las gentes de aquellas épocas se sorprenderían
al ver los avances que hemos alcanzado en materia de viajes, la idea, el
concepto de las Circulares, no les resultaría ajeno. Asociarían
nuestras naves interestelares con sus arcaicos ferrocarriles y
transportes urbanos subterráneos, los antepasados de nuestras líneas de
metro. Y no estarían equivocados…
Cuando los ingenieros espaciales se enfrentaron al reto
de diseñar una nave interestelar con capacidad de Salto y que sirviera
de transporte multiusos, volvieron la vista hacia las soluciones de los
inicios de la Ingeniería.
Al igual que en los antiguos ferrocarriles, las
Circulares se disponen formando un tren, en el que múltiples vagones son
arrastrados por una máquina impulsora a través de unas vías fijas que
son los agujeros de gusano.
Si bien en aquellos transportes viajaban sólo unos
centenares de personas, las actuales Circulares tienen la capacidad de
una ciudad pequeña. Cada una de ellas puede cargar con un gran número de
naves intrasistema, mucho más pequeñas, lanzaderas e, incluso, las
enormes nodrizas de la Nación Nómada.
[Más]
Introducción del programa guía del Obelisco in Memoriam del pasaje y
la tripulación fallecidos en la C7. Museo de la Memoria, Manaheim,
Concilium Prima.
Como vemos, en Infinity solucionan el problema del desplazamiento como en multitud de universos de ciencia ficcion, con impulsores capaces de realizar "saltos". En Infinity, solo las Circulares y algunas otras naves tienen capacidad de salto, lo que nos recuerda a los mastodónticos transportes de la Cofradía de Dune, de Frank Herbert, a los que se adosaban las naves espaciales para poder viajar a través del "hiperespacio" en una de sus múltiples formas. Otra muestra de la riqueza narrativa y de la inspiración en la mejor ciencia ficción de la que hace gala este juego.
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